Navidad, glorioso descenso




La Natividad del Señor

Para el día de hoy (25/12/15) 

Evangelio según San Juan 1, 1-18




El término descenso no suele tener connotaciones positivas. Refiere a venirse abajo, a derrumbes, a degradaciones, a lo que es menos.

Pero estamos en un tiempo nuevo, en el que todo adquiere nuevo sentido.

Usualmente, los pensamientos religiosos reafirman una imagen de la divinidad escindida de lo humano, en gloriosos ámbitos inaccesibles e invisibles, dada la absoluta alteridad de Dios. Ello es claro y, con las limitaciones de la razón, es comprensible.

Pero estamos en un tiempo nuevo, en el que todo se mira desde otra perspectiva.

Hoy acontece un descenso glorioso. Dios se hace uno de nosotros, asume la condición humana para que alcancemos los umbrales eternos. La eternidad se hace historia, se hace tiempo, se hace Niño santo que se duerme en nuestros brazos, Hijo Santo que es Redentor y Señor pero que también es hijo de todos y cada uno de nosotros, una vida en ciernes que hay que cuidar y contemplar con serena alegría su crecimiento y su expansión.

Desde la perspectiva de Dios, perspectiva del amor absoluto, este descenso es glorioso para todas las gentes, para todos los pueblos. La vida eterna nos florece aquí y ahora.

El Verbo de Dios acampa entre nosotros. Dios se hace Palabra en nuestros arrabales para que recuperemos el habla, para poder decirnos cosas y conversar con Él, para volver a escucharnos entre nosotros, y escuchar a todo un universo que declara la inefable presencia de Dios.

Un Dios que es amigo del silencio frondoso, pero que también es Dios de la justicia y el derecho, Dios que se hace Palabra para que nadie más sea acallado.

Dios de todas las ternuras que resplandece en los brazos de su Madre y por el que todos los niños son sagrados.

Un Dios que se hace tan humano como el que más, pobre y humilde, Navidad que es esperanza y es rostro amable de un Dios que nunca nos abandona.

Muy Feliz Navidad

Paz y Bien

3 comentarios:

Caminar dijo...

Cuanto misterio encierra la Navidad, sólo cabe adorar.
Te deseo también, a ti y a los tuyos unos santos y felices días de Navidad.
Que Dios Niño nos haga todos para todos.
Un abrazo navideño.

pensamiento dijo...

“Navidad está siempre dentro de nosotros. Siempre que estrechemos una mano con cariño, siempre que escuchemos a un hermano, siempre que trabajamos por los demás desinteresadamente, siempre que luchamos por una sociedad mejor, siempre que compartimos nace Jesús, nace Dios ¡Es Navidad!”, ¡Feliz navidad!, gracias.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Queridas Caminar y Pensamiento: su presencia fraterna y su amistad es para mí una bendición y un privilegio.

Quiero compartir con ustedes, además de la inmensidad de este Dios que nos nace, un pequeño detalle: hoy, precisamente, cumplo siete años con este blog -que dió comienzo el 25/12/2008-. Dios ha sido infinitamente generoso permitiéndome seguir y recoger tantos frutos inmerecidos.

Que Dios sea con ustedes, que Dios sea en ustedes y en sus seres queridos. Y que la estrella de Belén, en todo este año que está llegando, sea la Misericordia.

Que el Niño Santo las bendiga.

Un gran abrazo

Paz y Bien

Ricardo

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