Puente de unidad en la diversidad


Para el día de hoy (16/05/13):  
Evangelio según San Juan 17, 20-26


(El horizonte de Jesús de Nazareth es inmenso, tal que en su corazón sagrado y desde su mirada están los creyentes de toda la historia, los Doce, los que lo seguían, nuestros antepasados, vos y yo, todos en todas partes y todos los tiempos.

Su preocupación por todos está centralizada en la oración sacerdotal del Señor, esa intensa oración en la que el Maestro dialoga con su Padre antes de su sacrificio inmenso en la cruz. Aunque Él en verdad jamás se irá del todo, sino que permanecerá por siempre de una manera plena -en su Espíritu-.

Sin embargo, no es una mera expresión poética de deseos.

Jesús conoce como nadie el corazón humano, y sabe que somos bien distintos y limitados. Esas diferencias nos llevan frecuentemente a alejarnos, a separarnos, a enemistarnos hasta las mismas cumbres del odio y la violencia.
El único modo de salvar esas distancias es el amor, un amor que se expresa en el cuidado, en la recprocidad, en la fraternidad, en la misma importancia que cada mujer y cada hombre tienen para el Creador. Porque el Dios de Jesús de Nazareth es ante todo Padre, un Padre que ama sin límites ni condiciones.

Aún en estos bravos tiempos de globalización, en donde se pretende imponer un rasero que iguale hacia abajo a las expresiones y culturas humanas -porque los poderosos siempre son similares-, la alteridad permanece en ciernes con sus distingos abismales.

Hay que tender puentes.

Esos puentes realzan nuestras diferencias, pero desde el Espíritu esas diferencias no separan sino que enriquecen, nutren, asombran y engrandecen.

Dios es amor, la eternidad saliendo de sí misma al encuentro decidido con nuestra temporalidad, el Verbo acampando entre nosotros.
Quizás debamos salir de nosotros mismos al encuentro del otro, signo cierto de ese amor que identifica al Padre y al Hijo, y crecer y creer junto al otro.

La humanidad nos define, pero el amor nos identifica)

Paz y Bien 

0 comentarios:

Publicar un comentario

ir arriba