Extremos luminosos


San Esteban, Protomártir

Para el día de hoy (26/12/12):  
Evangelio según San Mateo 10, 17-22

(Entre el Evangelio para el día de ayer -Natividad del Señor- y para el día de hoy -San Esteban, protomártir-, se produce un contraste muy fuerte, una oscilación que contrapone la vida que se asoma en el Niño de Belén a la sangre brutalmente derramada de Esteban.

En realidad, esa contraposición es mera especulación, pues se trata de extremos de la misma luz, la Palabra.

La Palabra que se encarna en la humildad y pobreza de Jesús de Nazareth en Belén -trono de madre, cuna de animales-, tiene una relevancia tal para los corazones creyentes, que su contemplación compromete la totalidad de la existencia.

Ese compromiso es testimonio fiel aún en los momentos y situaciones más duras -martyrium-, testimonio del amor entrañable del Dios con nosotros que también es justicia, Dios de los pobres y de los que no cuentan.

En ese compromiso, la fidelidad mayor viene de parte de Dios.
Nadie, ninguno de los suyos ha de quedar librado a los azares de la brutalidad ni enmudecerá de temor.

Se trata del mismo amor, se trata de compartir y expandir la vida que se nos ofrece en Belén, aún cuando la sombra ominosa de las persecuciones y la violencia nos amenace la mirada)

Paz y Bien

0 comentarios:

Publicar un comentario

ir arriba