Desde la montaña, bajo otro cielo

Para el día de hoy (11/06/12):

Evangelio según San Mateo 4, 25- 5,12

(Hay una geografía de la Salvación, plena de símbolos y significados. Es que Jesús de Nazareth anuncia la Buena Noticia del Reino desde la periferia de la religiosidad oficial y en los arrabales de todo poder, bajo un cielo distinto al de los maestros de la Ley y los fariseos, profesionales de la religión de todo tiempo.
Es la geografía de las almas -mapa de los corazones- en donde se proclama el Año de la Gracia y la Misericordia.

Las bienaventuranzas suelen presentarse desencarnadas, bellas palabras calmantes de cualquier inquietud, abstracciones piadosas para que nada cambie, para que todo siga igual.
Pero anuncian cielo y tierra nuevos, y son pronunciadas por un hombre pobre entre pobres, totalmente humano, tan humano que en sus gestos puede entreverse a Dios. Por ello las bienaventuranzas cobran verdadero y pleno significado desde el cielo de la cruz.

Por ello el Maestro nos vá descubriendo la urdimbre de la felicidad para toda la humanidad desde su humildad y su pobreza, palabras refrendadas con su vida.
Él conoce la existencia desde los pobres, desde los olvidados, desde los marginados y excluidos, desde los que sufren, y anuncia la mejor de las noticias, el sueño de Dios Abbá para todas sus hijas e hijos.

Buena ventura para los que se hacen pobres por sus hermanos sumidos en la miseria.
Buena ventura para los que lloran y para los que se hacen consuelo en el dolor.
Buena ventura para los que, con todo y a pesar de todo, reniegan de toda violencia y edifican la vida desde la mansedumbre.
Buena ventura para los que siembran y cultivan la paz desde la fraternidad.
Buena ventura para los hambrientos y sedientos de justicia, porque no es una utopía inalcanzable, porque la justicia es posible en el aquí y el ahora.
Buena ventura para los que respiran misericordia, porque saben que es la sonrisa de Dios que sostiene al universo.
Buena ventura para los que tienen un corazón puro y limpio de cualquier egoísmo, porque ellos ven a Dios en todas partes y especialmente en el rostro de sus hermanos más pequeños.
Buena ventura para los pacientes, para los que aman el trabajo y no creen en soluciones mágicas.
Buena ventura para los perseguidos, los humillados, los injuriados por atreverse a vivir a cada instante la Buena Noticia del Reino, porque se vuelven Cristos entre sus hermanos, soles en nuestras noches, señales ciertas de Dios con nosotros.)

Paz y Bien



0 comentarios:

Publicar un comentario

ir arriba