La fé que levanta al caído

Para el día de hoy (14/01/11):
Evangelio según San Marcos 2, 1-12

(El gran misterio revelado en la Palabra para el día de hoy es que Jesús manifiesta su poder sobre el pecado, sobre todo mal.
Jesús es capaz de perdonar todo pecado, y eso precisamente viene de Dios: el perdón es Dios mismo que viene a la humanidad por un amor sin medida, gratuito -Gracia- y más allá de todo mérito -Misericordia-.

La parálisis de ese hombre es símbolo de ese mal que hace perder la identidad, que impide moverse... A no engañarse, en esta tierra somos peregrinos hacia la casa del Padre, y cuando nos quedamos quietos, directamente retrocedemos.
Quizás por eso mismo, el paralítico no tiene nombre, está postrado, no habla: lo fundamental es que el Maestro lo reconoce como hijo, con una ternura inconmensurable, y allí obra el milagro: es una nueva creación, se vuelve signo y símbolo del destino proyectado por Abbá para toda la humanidad, mujeres y hombres nuevos resucitados y caminantes.

La fé de esos cuatro camilleros que despierta la admiración de Jesús -porque son aquellas gentes que mantienen viva la esperanza, porque son signo de que el Padre es capaz de todo por sus hijos- no se resignan ante lo que parece imposible.
El techo perforado es el tiempo nuevo que no admite el no se puede, que no tiene lugar para los imposibles, fé y solidaridad que hace levantar al caído.
Allí mismo palpita una comunidad cuando se pone en marcha por el hermano que ya no tiene esperanza, y que se tiende en la camilla de la resignación aguardando la muerte.

La fé se sostiene y alienta desde el Espíritu y desde una comunidad capaz de hacer lo que sea necesario por el hermano caído, tiempo santo de Dios y el hombre)

Paz y Bien

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La fé se sostiene y alienta desde el Espíritu y desde una comunidad capaz de hacer lo que sea necesario por el hermano caído, tiempo santo de Dios y el hombre Gracias por su ayuda que Dios lo bendiga nuidos en oración

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Así es, querida Lourdes, una comunidad en donde florece la solidaridad y el auxilio al caído es una comunidad en donde habita el Espíritu.
Un abrazo grande en Aquel que nos reúne.
Paz y Bien
Ricardo

Anónimo dijo...

Quiero expresar en este momento y humillarme ante mi padre para pedirle de corazón que me limpie y perdone todos mis pecados cometidos en mi vida, y que me levante del estado en el que me encuentro en este día tengo fe que el ara su obra sobre mi y abrirá caminos y puertas para poder salir de toda esta crisis emocional y economicá en la que me encuentro te lo suplico padre en el nombre de Cristo Jesús Amen, Amen, Amen.

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