Diverso, perverso, converso

Para el día de hoy (24/10/10):
Evangelio según San Lucas 18, 9-14

(Los conocemos y nos conocemos.
De pié, impávidos frente a Dios agradeciendo por todo lo que se es y cómo se es -y también cómo no se es-. En voz alta, sin rubor ni empacho, acumuladores consuetudinarios de supuestas virtudes, esforzados cumplidores de doctrinas, corazones endurecidos que se vuelven ciegos de aceptar lo diverso -bueno o malo-.
Agradecen a Dios por sí mismos; se han vuelto ciegos de toda ceguera, incapaces de agradecer a Dios por lo que Él ha podido hacer en ellos.
Cuando se llega a la cima de la soberbia y a la sima del egoísmo, suceden los sacrificios humanos.
Porque en el altar del ego se sacrifica al prójimo con rituales de desprecio, y sólo se vé al otro como perverso.

Los conocemos y nos conocemos.
Mil y un historias de vidas caídas, historias y existencias quebradas, corazones mutilados por tantas otras miserias.
Vidas apagadas que ni siquiera se atreven a mirar a Dios a los ojos, y que sin embargo, se reconocen mínimos, falibles, quebrados, incompletos y que su oración es un apenas un susurro avergonzado.

El Dios de Jesús decididamente está cerca de ellos.
El Dios de Jesús, Amor y Misericordia -agua fresca en nuestros desiertos- es la justicia de un Corazón Sagrado, un Padre que ama desde las entrañas de Madre.
Es la justicia contraria y opuesta a nuestros cálculos mezquinos del quid pro quo, es la Gracia de la súplica de migajas de perdón y encontrar, a cambio, canastas desbordantes de pan de Vida.

Saberse mínimos para que Dios nos haga infinitos.
Descubrirse falibles para que Dios se haga nuestra certeza y nuestra verdad.
Reconocerse incompletos para que Dios nos haga plenos.
Aceptarse quebrados para que Él nos recomponga.

Éso es saberse diverso, distinto de Él, río de historia pervertida que reencuentra su cauce y vuelve al mar sin orillas del Evangelio, conversión esperada con ansias por Abbá, Padre de Jesús y Padre Nuestro)

Paz y Bien

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que elSeñor nos conceda ser verdaderas almas de oración,y reflejo del Dios vivó, reconociendons como verdaderos necesitados de Dios unidos en oración y gracias

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Gracias a tí, Lourdes, por tus palabras y por recordarnos desde tu bello y profundo blog el valor infinito de la oración y la común unión.
Paz y Bien
Ricardo

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