Preocupaciones herodianas


Para el día de hoy (24/09/09):
Evangelio según San Lucas 9, 7-9

(Herodes Antipas estaba desconcertado ante la predicación de Jesús.
Sin dudas, era un hombre muy supersticioso: temía que Jesús fuera el Bautista resucitado de entre los muertos.
Pero tampoco tenía escrúpulos: reconocía abiertamente haber mandado a ejecutar a Juan.

Pero la fama de Jesús se extendía por sus dominios, y quería verlo... Ya se empezaban a gestar las amenazas de los poderosos contra el Señor.

El temor de Herodes no surgía únicamente de su talante supersticioso: se preocupaba por la recepción que el pueblo -confundido o nó respecto de su identidad- brindaba al Maestro.

Hablemos claro y sin vueltas: el amor, el Reino de Dios -que es Gracia- es una amenaza para los poderosos, pues supone el bien y la vida plena y abundante para todas las hijas e hijos de Dios.
Esa vida del Reino implica también Verdad y liberación.

El amor es una amenaza.

Hemos de tomar conciencia de ello de acuerdo a nuestro compromiso: pues si hacemos vida la Palabra del Señor, nos volvemos peligrosos y una amenaza para los poderes de este mundo.

Amorosamente peligrosos y mansamente amenazantes para mayor gloria de Dios y bien de nuestros hermanos)

Paz y Bien

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