Con ojos de niño


Para el día de hoy (11/08/09):
Evangelio según San Mateo 18, 1-5.10.12-14

(Mirar la vida con ojos de niño es nunca perder la capacidad de asombro, la facultad de sonreír sin mediar demasiadas elucubraciones, de confiar en el padre (¡Abbá!), de descubrir todo lo que recibimos como un regalo.

Y es preciso que detrás de esos ojos haya también un alma dispuesta a hacerse pequeña, dice el Maestro, que de tan pequeña se haga última en sus prioridades personales.

Y se haga niño con los niños, y pequeño con los más pequeños... Y no es cosa sólo de edad cronológica o psicológica.

Decirle al pequeño, al olvidado por el mundo -pero jamás por el Padre- con el testimonio de una vida que sólo aspira a servir: -Tu vida es importantísima, no importa qué cosas te hayan dicho-

Vidas únicas e irreemplazables a las que hay que salir en su rescate.
Como nuestro Dios, que nos ha rescatado de la muerte definitiva por la Pasión y Resurrección de su Hijo -nuestro hermano y Señor Jesús- que se hizo uno de nosotros comenzando siendo un frágil niño en brazos de su Madre)

Paz y Bien

2 comentarios:

Francisco Cavada dijo...

Que importante es ser "luz" para las personas que nos rodean. En todo ámbito de nuestras vidas estamos expuestos a las miradas y ser ejemplos. Es a partir de ese instante donde nosotros podemos transformarnos en verdaderos discípulos. Qué lindo ¿Verdad?

Un abrazo fraterno desde Chile.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Un sincero y cordial agradecimiento por tu presencia constante y tus profundas palabras, mi estimado Francisco. Un abrazo fraterno en Cristo y María. Paz y Bien. Ricardo

Publicar un comentario

ir arriba