Dios es Misericordia, y se manifiesta en los juanes

Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista

Para el día de hoy (24/06/09):

Evangelio según San Lucas 1, 57-66.80

(Para quien no lo sabe: Dios jamás se olvida de su pueblo.
Y no sólo es una cuestión de memoria, sino que Él interviene directamente por sus hijas e hijos.
En especial, por los más pequeños y desvalidos.

Por la intervención directa del Altísimo -eso que llamamos milagro- Isabel estaba preñada del Bautista.
Por la intervención directa del Altísimo la Humanidad está grávida de Gracia.
Por su Hijo se abre la puerta de la Vida, la puerta de la Salvación, se inaugura la liberación definitiva y total.

Y preparando los caminos de Aquel largamente esperado, el que nos habría de rescatar de la muerte para la Vida, el Señor envía al hijo de Zacarías e Isabel.

No iba a ser un niño cualquiera.

Para empezar, iba a romper la tradición de ser llamado como su padre, Zacarías -cuyo significado es "Dios recuerda"-
Animados por el Espíritu, Isabel y Zacarías deciden que el niño ha de llamarse Juan, que significa "Dios es misericordia".

Juan convocaría al pueblo con voz fuerte, pura y santa a la esperanza plena, a volver a ponerse de pié: el Dios de la Vida iba a venir inmediatamente, y su pueblo habría de ser liberado por intermedio de su Hijo.

Y la voz fuerte de Juan el Bautista no iba a ser sólo anuncio de lo que iba a venir.
La voz de Juan también denunciaría todo lo que se oponía a los planes de Dios, se alzaría con potencia y mansedumbre contra todo lo ajeno a la Vida.
La misericordia de Dios avisa por medio de sus hijos dilectos que no todo está perdido y nos pone en guardia y sobre aviso acerca de lo que le es ajeno y contrario, de lo que no es Vida.

Hay muchos juanes entre nosotros hoy en día.

Debemos escuchar su voz, pues es la voz de un Dios constantemente preocupado por sus hijas e hijos, y que interviene sin hesitar por todos y cada uno de ellos.

Dios es misericordia, y está con nosotros.)

Paz y Bien





3 comentarios:

Salvador Pérez Alayón dijo...

Me parece un sueño volver de nuevo a tus comentarios y tus buenas reflexiones, profundas, enormemente gozosas y llenas de esperanza y vida. Todo, cuando pasa, parece que ha sido un instante, sin embago, mientras camina parece que el tiempo no pasa.
¡Que maravilla saberse salvado y perdonado! Y es que no nos damos cuenta de que Juan nos invitaba a arrepentirnos, a tomar un camino de salvación, de libertad, de plenitud eterna. Y todavía, como bien dice Ricardo, se oye el grito de conversión, de volver al camino bueno, verdadero, salvífico.
La Vida de la Gracia, DIOS mismos, nos ha sido dada gratuitamente en JESÚS, el Mesías anunciado por Juan, y si DIOS se nos da, es la misma Vida de DIOS la que se nos está regalando. Y eso quiere decir: Vida eterna y en plenitud de gozo y felicidad.
Pero, ¡siempre hay un pero!, siendo la Vida de la Gracia gratuita, no significa por eso que sea barata, al contrario: la vida de la Gracia es totalmente gratuita, pero no barata. Exige renuncia, sacrificio, negación, aceptación y morir a sus apegos y apetencias egoístas, para darse y entregarse a los otros. Porque ese es DIOS y esa Vida se nos da.
Un abrazo en XTO.JESÚS.

Fray Marcos dijo...

Esperemos que esosm juanes nuestros puedan ser escuchados como el Bautista!!!!

Un abrazo. Pza y bien.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Queridos amigos y hermanos Salvador y Marcos, les ruego me disculpen la tardanza en responder a palabras tan gratas y certeras como las de ustedes. Es una verdadera Gracia encontrarse en comunión por este medio y escuchar a tantos juanes que nos anuncian la alegría del Resucitado y la cercanía de su Reino. Un abrazo fraterno a ambos. Paz y Bien. Ricardo

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