Permanecer


Para el día de hoy (17/05/09):

Evangelio según San Juan, 15, 9-17

(En este tiempo, el significado de las palabras se ha vuelto demasiado relativo. Por eso la palabra se nos presenta vacua, carente de sentido, más de lo mismo. Esto se nos hace más patente cuando hablamos de amor.

Casi inmediatamente lo asociamos a lo sensiblero y no a lo sensible, nos remite a lo que tiránicamente dictaminan como veraz los medios -que en realidad han dejado de ser medios y se transformaron en fines en sí mismos-.
Amor puede ser lo expresado lábilmente en una telenovela, en el romance de la estrella del espectáculo de turno, en el tema romántico repetido ad nauseam por las radios.

No está mal, es claro.
Lo grave es circunscribir al amor a sólo eso.

Jesús no dá definiciones precisas -quizás, en parte, porque de-finir implica delimitar, marcar los límites, señalar los confines, y el amor no tiene límites-, pero nos insta a amar y a permanecer en su amor.

No nos ordena atenernos a reglamentos, cánones, leyes, códigos y normativas... Esas cosas más bien son nuestras, nos cuesta mucho con-vivir.
Sólo nos pide que nos amemos entre nosotros, ley primera y única.

-El Evangelista Juan nos revela que -...el que ama, ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, a Dios no ha conocido, porque Dios es amor...-

Increíble misterio: no se habla en primer lugar de conocer a Dios, sino más bien de que al amar se conoce a Dios.
El amor es manifestación de Dios, porque Dios es Amor.

-Bueno es preguntarse por aquellos que no creen en Dios, pero lo expresan en sus actos cuando aman, aún más que aquellos que dicen creer en Dios pero de amor...nada-

El Maestro nos insta a permanecer en su amor.
Permanecer es quedarse. Permanecer no es una búsqueda trabajosa, complicada, saliendo hacia cualquier parte al encuentro del Altísimo por mérito y esfuerzo propio, nada de eso.
Permanecer implica darnos cuenta que Dios nos amó primero.
Dios siempre se mueve antes, no es tanto que vayamos a Él... Es Él que vino, viene y vendrá constantemente a nosotros.

¿Hay acaso un sentimiento más pleno, dignificante y unificador de nuestro ser que el sentirnos queridos, amados?

Permanecer en su amor es re-conocer al otr@ como tal, sabiendo que no nos salvamos solos, sabiendo que la Redención comienza allí, sabiendo que el gran cambio es anticipar aquí y ahora el Reino de Aquel que nos rescató de la muerte para la Vida.

El amor es la única y verdadera revolución)

Paz y Bien

2 comentarios:

Salvador Pérez Alayón dijo...

Permanecer es creer en ÉL, y creer en ÉL es saberse aceptado como hermano en CRISTO, e hijo suyo y coheredero de su Gloria. Permanecer en ÉL es conocer que, ÉL nos amó antes, desde siempre y nos quiere tal y como somos, y nos perdona y espera como un padre a sus hijos.
Permanecer en ÉL es tomar conciencia que DIOS nos ama y desea que mejoremos, que crezcamos en conocimiento, sabiduría y amor, pero que nos quiere ahora tal y como somos. Desde ahí, del sabernos aceptado y querido, nace nuestra aceptaciín y nuestra fe.
Fe es pues saberse aceptado y querido por nuestro PADRE DIOS, y cuando uno se sabe así cree.
Un abrazo en XTO.JESÚS.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Esa es una de las claves de la existencia: el Padre Bueno quiere nuestro bien, pero nos busca tal cual somos, con nuestras luces y sombras...Y desde allí emprender la transformación de la vida, que nunca es a solas. Gracias por tus palabras. Un gran abrazo en Cristo y María. Paz y Bien. Ricardo

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