Encuentro pleno


Si me encuentro contigo yo solo,
sin acoger en nuestra relación
al prójimo que tengo al lado
me pierdo en un orgullo vacío.

Si me encuentro contigo
sólo en los que se acercan
en comunión y cercanía,
me vuelvo egoísmo voraz
recalcitrante a tu misterio
que me llega desde la diferencia ajena.

Si me encuentro contigo
sólo en los que llevan en la piel
las marcas de la injusticia,
me petrifico en una dureza ciega
que te aleja de mi vida
con la parte de tu cuerpo que niego.

Si me encuentro contigo
sólo cuando doy a los demás
lo que yo tengo por mío,
me vacío en suficiencia vana
que no alimenta mi carencia
desde la herida ajena que Tú sanas.

Si me encuentro contigo
sólo cuando recibo dones
de la abundancia
de los otros,
me dejo invadir de una parálisis,
que no acepta el reto de crecer
en el regalo gratuito de mis fuerzas.

Si excluyo a una sola persona,
mutilo mi encuentro contigo.
La plenitud o la carencia del hermano
son dos caras de tu misma cercanía

Benjamín González Buelta, S.J.

4 comentarios:

Cecilia dijo...

¿Vos sabés que esta poesía la asocié con la canción del perdón que publiqué en mi blog?
Muchas gracias por la canción, realmente me hizo sentir muy bien,porque antes de publicar la letra anduve buscando la canción o un video ilustrativo.
Fue providencial tu ayuda.
Te mando un beso enorme y aprovecho para decirte que tu blog es superior. Me encanta.

Besos y excelente semana!!!

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

No hay casualidades... Tenía ganas de postear este poema desde hace varios días, y es eco de la Zamba del Perdón; ambas se complementan (¡Cómo vá tejiendo Dios la historia!). Muchas gracias a vos, Cecilia, por tu presencia y tus palabras. Una magnífica semana para vos también. Un abrazo. Paz y Bien. Ricardo

Anónimo dijo...

Hermoso poema¡ y tan cierto, creo que cuando uno comienza un camino en Jesús una de las partes más duras a vencer es el egoísmo, gracias por compartirlo por que es un motivador a seguir en esta lucha que cuando tomas conciencia, aunque le aflojes un poquito ya no te atreves a quedarte en el confort, recibe un abrazo en Jesús.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Gracias Queoquina! El Maestro siempre nos anima a no quedarnos quietos, a no ser conformistas, a ir más allá de nosotros mismos derrotando el egoísmo como bien dices. Muchísimas gracias por tu presencia y tus cálidas palabras. Que el Dios de la Vida te colme de alegría. Paz y Bien. Ricardo

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